About the Provider
Given his last name, some people are surprised to find that Dr. Anderson speaks Spanish like a native. The credit for him growing up bilingual goes to his Mexican mother who said he talked about being a doctor since the age of eight. It seemed only natural that he'd head south of the border for medical school after completing his Microbiology degree at Southwestern College in Chula Vista, CA.
Dr. Anderson spent the next eight years in Mexico, graduating medical school, doing an internship, residency, and a "social service year." During that time, he received recognition as Best Student several times among his medical school peers and as Most Outstanding Intern.
"I think that medicine is both an art AND a science," says Dr. Anderson. "As primary care physicians, we practice the art while applying the science. For me, that means providing the most heartfelt care that I can, in the most objective way possible."
Like his father before him, Dr. Anderson married a woman of Mexican descent who he refers to as a "most amazing, beautiful woman named Laura." Although their two children have graduated college and are on their own, the Anderson home is far from empty with three dogs - and his beloved 83-year-old mother who now lives with them. Even so, he retreats to his "man cave" from time to time to cheer on the LA Chargers and loves to watch boxing and UFC events on TV.
En Español
Por su apellido, algunas personas se sorprenden al descubrir que el Dr. Anderson habla español como un nativo. El mérito de que él haya crecido bilingüe se debe a su madre mexicana que dijo que hablo de ser médico desde los ocho años. Parecía natural que se dirigiera al sur de la frontera para ir a la escuela de medicina después de completar su título de Microbiología en el Southwestern College en Chula Vista, California.
El Dr. Anderson pasó los siguientes ocho años en Mexico, donde se graduó de la escuela de medicina, realizó una pasantía, una residencia y un "año de servicio social". Durante ese tiempo, recibió el reconocimiento como mejor estudiante varias veces entre sus compañeros de la escuela de medicina y como el pasante más destacado.
"Creo que la medicina es tanto un arte como una ciencia", dice el Dr. Anderson. "Como médicos de atención primaria, practicamos el arte aplicando la ciencia. Para mí, eso significa proporcionar la atención más sincere que pueda, de la manera más objetiva posible".
Como su padre, el Dr. Anderson se casó con una mujer de descendencia mexicana a la que se refiere como "la mujer más maravillosa y hermosa llamada Laura". Aunque sus dos hijos se graduaron de la universidad y están por su cuenta, la casa de Anderson está lejos de estar vacía con tres perros - y su querida madre de 83 años que ahora vive con ellos. Aun así, de vez en cuando se retira a su "cueva de hombre" donde le encanta ver el boxeo y los eventos de UFC en televisión y para animar a los LA Chargers.
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